1
Oh Dios, no permanezcas en silencio; no calles, oh Dios, ni te quedes quieto.
2
Porque, he aquí, tus enemigos rugen, y los que te aborrecen se han enaltecido.
3
Hacen planes astutos contra tu pueblo, y juntos conspiran contra tus protegidos.
4
Han dicho: Venid, y destruyámoslos como nación, para que ya no haya memoria del nombre de Israel.
5
Porque de corazón han conspirado a una; hacen pacto contra ti:
6
las tiendas de Edom y de los ismaelitas, Moab y los agarenos,