14
Oh Dios de los ejércitos, vuelve ahora, te rogamos; mira y ve desde el cielo, y cuida esta vid,
15
la cepa que tu diestra ha plantado y el vástago que para ti has fortalecido.
16
Está quemada con fuego, y cortada; ante el reproche de tu rostro perecen.
17
Sea tu mano sobre el hombre de tu diestra, sobre el hijo de hombre que para ti fortaleciste.
18
Entonces no nos apartaremos de ti; avívanos, e invocaremos tu nombre.
19
Oh SEÑOR, Dios de los ejércitos, restáuranos; haz resplandecer tu rostro sobre nosotros y seremos salvos.