1
Presta oído, oh Pastor de Israel; tú que guías a José como un rebaño; tú que estás sentado más alto que los querubines; ¡resplandece!
2
Delante de Efraín, de Benjamín y de Manasés, despierta tu poder y ven a salvarnos.
3
Restáuranos, oh Dios, y haz resplandecer tu rostro sobre nosotros, y seremos salvos.
4
Oh SEÑOR, Dios de los ejércitos, ¿hasta cuándo estarás airado contra la oración de tu pueblo?
5
Les has dado a comer pan de lágrimas, y les has hecho beber lágrimas en gran abundancia.
6
Nos haces objeto de contienda para nuestros vecinos, y nuestros enemigos se ríen entre sí.