25 ¡Se alimentaron con comida de ángeles!
Dios les dio todo lo que podían consumir.
26 Soltó el viento del oriente en los cielos
y guió al viento del sur con su gran poder.
27 ¡Hizo llover tanta carne como si fuera polvo
y cantidad de aves como la arena a la orilla del mar!
28 Hizo caer las aves dentro del campamento
y alrededor de sus carpas.
29 El pueblo comió hasta saciarse;
él les dio lo que se les antojaba.
30 Pero antes de que saciaran su antojo,
mientras aún tenían la comida en la boca,
31 la ira de Dios aumentó contra ellos,
e hirió de muerte a sus hombres más fuertes;
derribó a los mejores jóvenes de Israel.
32 Sin embargo, el pueblo siguió pecando;
a pesar de sus maravillas, se negaron a confiar en él.
33 Entonces, hizo que la vida de ellos terminara en fracaso,
y sus años en horror.
34 Cuando Dios comenzó a matarlos,
finalmente lo buscaron.
Se arrepintieron y tomaron en serio a Dios.
35 Entonces recordaron que Dios era su roca,
que el Dios Altísimo
era su redentor.
36 Pero todo fue de dientes para afuera;
le mintieron con la lengua;
37 con el corazón no eran leales a él.
No cumplieron su pacto.
38 Sin embargo, él tuvo misericordia y perdonó sus pecados,
y no los destruyó a todos.
Muchas veces contuvo su enojo
y no desató su furia.
39 Se acordó de que eran simples mortales
que desaparecen como una ráfaga de viento que nunca vuelve.
40 Cuántas veces se rebelaron contra él en el desierto
y entristecieron su corazón en esa tierra seca y baldía.
41 Una y otra vez pusieron a prueba la paciencia de Dios
y provocaron al Santo de Israel.
42 No se acordaron de su poder
ni de cómo los rescató de sus enemigos.
43 No recordaron las señales milagrosas que hizo en Egipto
ni sus maravillas en la llanura de Zoán.
44 Pues él convirtió los ríos en sangre,
para que nadie pudiera beber de los arroyos.
45 Envió grandes enjambres de moscas para que los consumieran
y miles de ranas para que los arruinaran.
46 Les dio sus cultivos a las orugas;
las langostas consumieron sus cosechas.
47 Destruyó sus vides con granizo
y destrozó sus higueras con aguanieve.
48 Dejó su ganado a merced del granizo,
sus animales, abandonados a los rayos.
49 Desató sobre ellos su ira feroz,
toda su furia, su enojo y hostilidad.
Envió contra ellos
a un grupo de ángeles destructores.
50 Se enfureció contra ellos;
no perdonó la vida de los egipcios,
sino que los devastó con plagas.
51 Mató al hijo mayor de cada familia egipcia,
la flor de la juventud en toda la tierra de Egipto.
52 Pero guió a su propio pueblo como a un rebaño de ovejas,
los condujo a salvo a través del desierto.
53 Los protegió para que no tuvieran temor,
en cambio, sus enemigos quedaron cubiertos por el mar.
54 Los llevó a la frontera de la tierra santa,
a la tierra de colinas que había conquistado para ellos.
55 A su paso expulsó a las naciones de esa tierra,
la cual repartió por sorteo a su pueblo como herencia
y estableció a las tribus de Israel en sus hogares.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Salmos 78:25 Pan de ángeles comió el hombre; Dios les mandó comida hasta saciarlos.

English Standard Version ESV

Psalm 78:25 Man ate of the bread of 1the angels; he sent them food 2in abundance.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Salmos 78:25 Pan de fuertes comió el hombre; les envió comida en abundancia

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Psalm 78:25 Men ate angels' food; He sent them food to the full.

Nueva Versión Internacional NVI

Salmos 78:25 Todos ellos comieron pan de ángeles;Dios les envió comida hasta saciarlos.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Salmos 78:25 Pan de nobles comió el hombre: Envióles comida á hartura.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Salmos 78:25 Pan de fuertes comió el hombre; les envió comida en abundancia.

Herramientas de Estudio para Salmos 78:25-55