15
Con tu fuerte brazo, redimiste a tu pueblo,
los descendientes de Jacob y de José.
Interludio
16
Cuando el mar Rojo te vio,
oh Dios,
sus aguas miraron y temblaron;
el mar se estremeció hasta las profundidades.
17
Las nubes derramaron lluvia;
el trueno retumbó en el cielo;
tus flechas destellaron como rayos.
18
Tu trueno rugió desde el torbellino;
¡los relámpagos iluminaron el mundo!
La tierra tembló y se estremeció.
19
Te abriste camino a través del mar
y tu sendero atravesó las poderosas aguas,
¡una senda que nadie sabía que estaba allí!
20
Guiaste a tu pueblo por ese camino como a un rebaño de ovejas,
con Moisés y Aarón de pastores.