10
Entonces dije: Este es mi dolor: que la diestra del Altísimo ha cambiado.
11
Me acordaré de las obras del SEÑOR; ciertamente me acordaré de tus maravillas antiguas.
12
Meditaré en toda tu obra, y reflexionaré en tus hechos.
13
Santo es, oh Dios, tu camino; ¿qué dios hay grande como nuestro Dios?
14
Tú eres el Dios que hace maravillas, has hecho conocer tu poder entre los pueblos.
15
Con tu brazo has redimido a tu pueblo, a los hijos de Jacob y de José. (Selah)
16
Las aguas te vieron, oh Dios, te vieron las aguas y temieron, los abismos también se estremecieron.
17
Derramaron aguas las nubes, tronaron los nubarrones, también tus saetas centellearon por doquier.
18
La voz de tu trueno estaba en el torbellino, los relámpagos iluminaron al mundo, la tierra se estremeció y tembló.
19
En el mar estaba tu camino, y tus sendas en las aguas inmensas, y no se conocieron tus huellas.
20
Como rebaño guiaste a tu pueblo por mano de Moisés y de Aarón.