17
Los carros de Dios son miríadas, millares y millares; el Señor está entre ellos en santidad, como en el Sinaí.
18
Tú has ascendido a lo alto, has llevado en cautividad a tus cautivos; has recibido dones entre los hombres, y aun entre los rebeldes, para que el SEÑOR Dios habite entre ellos.
19
Bendito sea el Señor, que cada día lleva nuestra carga, el Dios que es nuestra salvación. (Selah)
20
Dios es para nosotros un Dios de salvación, y a DIOS el Señor pertenece el librar de la muerte.
21
Ciertamente Dios herirá la cabeza de sus enemigos, la testa cabelluda del que anda en sus delitos.
22
Dijo el Señor: De Basán los haré volver; los haré volver de las profundidades del mar;
23
para que tu pie los aplaste en sangre, y la lengua de tus perros tenga la porción de tus enemigos.
24
Ellos han visto tu procesión, oh Dios, la procesión de mi Dios, mi Rey, hacia el santuario.
25
Los cantores iban delante, los músicos detrás, en medio de las doncellas tocando panderos.
26
Bendecid a Dios en las congregaciones, al SEÑOR, vosotros del linaje de Israel.
27
Allí va Benjamín, el más joven, dirigiéndolos, los príncipes de Judá con su grupo, los príncipes de Zabulón, los príncipes de Neftalí.