8
Los que viven en los extremos de la tierra
quedan asombrados ante tus maravillas.
Desde donde sale el sol hasta donde se pone,
tú inspiras gritos de alegría.
9
Cuidas la tierra y la riegas,
la enriqueces y la haces fértil.
El río de Dios tiene agua en abundancia;
proporciona una exuberante cosecha de grano,
porque así ordenaste que fuera.
10
Con lluvias empapas la tierra arada,
disuelves los terrones y nivelas los surcos.
Ablandas la tierra con aguaceros
y bendices sus abundantes cultivos.
11
Coronas el año con una copiosa cosecha;
hasta los senderos más pisoteados desbordan de abundancia.
12
Las praderas del desierto se convierten en buenos pastizales,
y las laderas de las colinas florecen de alegría.
13
Los prados se visten con rebaños de ovejas,
y los valles están alfombrados con grano.
¡Todos gritan y cantan de alegría!