1
Líbrame de mis enemigos, Dios mío; ponme a salvo en lo alto, lejos de los que se levantan contra mí.
2
Líbrame de los que hacen iniquidad, y sálvame de los hombres sanguinarios.
3
Porque, he aquí, han puesto emboscada contra mi vida; hombres feroces me atacan, pero no es por mi transgresión, ni por mi pecado, SEÑOR.
4
Sin culpa mía, corren y se preparan contra mí. Despierta para ayudarme, y mira.
5
Tú, SEÑOR, Dios de los ejércitos, Dios de Israel, despierta para castigar a todas las naciones; no tengas piedad de ningún inicuo traidor. (Selah)
6
Regresan al anochecer, aúllan como perros, y rondan por la ciudad.
7
He aquí, se jactan con su boca; espadas hay en sus labios, pues dicen: ¿Quién oye?
8
Mas tú, oh SEÑOR, te ríes de ellos; te burlas de todas las naciones.
9
A causa de su fuerza esperaré en ti, porque Dios es mi baluarte.