4
Te encanta destruir a la gente con tus palabras,
¡mentiroso!
5
Pero Dios te herirá de muerte de una vez por todas;
te sacará de tu casa
y te desarraigará de la tierra de los vivientes.
Interludio
6
Los justos lo verán y se asombrarán;
se reirán y dirán:
7
«Miren lo que les pasa a los guerreros poderosos
que no ponen su confianza en Dios,
sino que confían en sus riquezas
y se vuelven más y más atrevidos en su maldad».
8
Pero yo soy como un olivo que florece en la casa de Dios
y siempre confiaré en su amor inagotable.
9
Te alabaré para siempre, oh Dios,
por lo que has hecho.
Confiaré en tu buen nombre
en presencia de tu pueblo fiel.