3 Nuestro Dios se acerca,
pero no en silencio.
A su paso el fuego devora todo lo que encuentra,
y a su alrededor se desata una gran tormenta.
4 Pone al cielo arriba y a la tierra abajo
como testigos del juicio a su pueblo.
5 «Tráiganme a mi pueblo fiel,
a los que hicieron un pacto conmigo, al ofrecer sacrificios».
6 Luego dejen que los cielos proclamen la justicia divina,
porque Dios mismo será el juez.
Interludio
7 «Oh pueblo mío, escucha cuando te hablo.
Estas son las acusaciones que tengo contra ti, oh Israel:
¡yo soy Dios, tu Dios!
8 No tengo quejas de tus sacrificios
ni de las ofrendas quemadas que ofreces constantemente.
9 Pero no necesito los toros de tus establos
ni las cabras de tus corrales.
10 Pues todos los animales del bosque son míos,
y soy dueño del ganado de mil colinas.
11 Conozco a cada pájaro de las montañas,
y todos los animales del campo me pertenecen.
12 Si tuviera hambre, no te lo diría a ti,
porque mío es el mundo entero y todo lo que hay en él.
13 ¿Acaso me alimento de carne de toro?
¿Acaso bebo sangre de cabra?
14 Haz que la gratitud sea tu sacrificio a Dios
y cumple los votos que le has hecho al Altísimo.
15 Luego llámame cuando tengas problemas,
y yo te rescataré,
y tú me darás la gloria».
16 Pero Dios dice a los perversos:
«¿Para qué se molestan en recitar mis decretos
y en fingir que obedecen mi pacto?
17 Pues rechazan mi disciplina
y tratan mis palabras como basura.
18 Cuando ven ladrones, les dan su aprobación,
y se pasan el tiempo con adúlteros.
19 Tienen la boca llena de maldad,
y la lengua repleta de mentiras.
20 Se la pasan calumniando a su hermano,
a su propio hermano de sangre.
21 Mientras ustedes hacían todo esto, yo permanecí en silencio,
y pensaron que no me importaba.
Pero ahora los voy a reprender,
presentaré todas las acusaciones que tengo contra ustedes.
22 Arrepiéntanse todos los que se olvidan de mí,
o los despedazaré
y nadie los ayudará.
23 Pero el dar gracias es un sacrificio que verdaderamente me honra;
si permanecen en mi camino,
les daré a conocer la salvación de Dios».

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Salmos 50:3 Que venga nuestro Dios y no calle; el fuego consume delante de El, y a su derredor hay gran tempestad.

English Standard Version ESV

Psalm 50:3 Our God comes; he does not keep silence; before him is a devouring fire, around him a mighty tempest.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Salmos 50:3 Vendrá nuestro Dios, y no callará; fuego consumirá delante de su presencia, y en derredor suyo habrá tempestad grande

King James Version KJV

Psalm 50:3 Our God shall come, and shall not keep silence: a fire shall devour before him, and it shall be very tempestuous round about him.

New King James Version NKJV

Psalm 50:3 Our God shall come, and shall not keep silent; A fire shall devour before Him, And it shall be very tempestuous all around Him.

Nueva Versión Internacional NVI

Salmos 50:3 Nuestro Dios viene, pero no en silencio;lo precede un fuego que todo lo destruye,y en torno suyo ruge la tormenta.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Salmos 50:3 Vendrá nuestro Dios, y no callará: Fuego consumirá delante de él, Y en derredor suyo habrá tempestad grande.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Salmos 50:3 Vendrá nuestro Dios, y no callará; fuego consumirá delante de su presencia, y en derredor suyo habrá tempestad grande.

Herramientas de Estudio para Salmos 50:3-23