15
Pues a ti te espero, oh Señor
.
Tú debes responder por mí, oh Señor mi Dios.
16
Dije en oración: «No dejes que mis enemigos se burlen de mí,
ni que se regodeen en mi caída».
17
Estoy al borde del colapso,
haciendo frente a un dolor constante.
18
Pero confieso mis pecados;
estoy profundamente arrepentido por lo que hice.
19
Tengo muchos enemigos agresivos;
me odian sin razón.
20
Me pagan mal por bien
y se me oponen porque procuro lo bueno.
21
No me abandones, oh Señor
;
no te quedes lejos, Dios mío.
22
Ven pronto a ayudarme,
oh Señor, mi salvador.