1
SEÑOR, no me reprendas en tu enojo, ni me castigues en tu furor.
2
Porque tus saetas se han clavado en mí, y sobre mí ha descendido tu mano.
3
Nada hay sano en mi carne a causa de tu indignación; en mis huesos no hay salud a causa de mi pecado.
4
Porque mis iniquidades han sobrepasado mi cabeza; como pesada carga, pesan mucho para mí.
5
Mis llagas hieden y supuran. A causa de mi necedad,
6
estoy encorvado y abatido en gran manera, y ando sombrío todo el día.
7
Porque mis lomos están inflamados de fiebre, y nada hay sano en mi carne.