4 Pon tu delicia en el SEÑOR, y El te dará las peticiones de tu corazón.
5 Encomienda al SEÑOR tu camino, confía en El, que El actuará;
6 hará resplandecer tu justicia como la luz, y tu derecho como el mediodía.
7 Confía callado en el SEÑOR y espérale con paciencia; no te irrites a causa del que prospera en su camino, por el hombre que lleva a cabo sus intrigas.
8 Deja la ira y abandona el furor; no te irrites, sólo harías lo malo.
9 Porque los malhechores serán exterminados, mas los que esperan en el SEÑOR poseerán la tierra.
10 Un poco más y no existirá el impío; buscarás con cuidado su lugar, pero él no estará allí.
11 Mas los humildes poseerán la tierra, y se deleitarán en abundante prosperidad.
12 El impío trama contra el justo, y contra él rechina sus dientes.
13 El Señor se ríe de él, porque ve que su día se acerca.
14 Los impíos han sacado la espada y entesado el arco, para abatir al afligido y al necesitado, para matar a los de recto proceder.
15 Su espada penetrará en su propio corazón, y sus arcos serán quebrados.
16 Mejor es lo poco del justo que la abundancia de muchos impíos.
17 Porque los brazos de los impíos serán quebrados; mas el SEÑOR sostiene a los justos.
18 El SEÑOR conoce los días de los íntegros, y su herencia será perpetua.
19 No serán avergonzados en el tiempo malo, y en días de hambre se saciarán.
20 Pero los impíos perecerán, y los enemigos del SEÑOR serán como la hermosura de los prados; desaparecen, se desvanecen como el humo.
21 El impío pide prestado y no paga, mas el justo es compasivo y da.
22 Porque los que son bendecidos por el SEÑOR poseerán la tierra, pero los maldecidos por El serán exterminados.
23 Por el SEÑOR son ordenados los pasos del hombre, y el SEÑOR se deleita en su camino.
24 Cuando caiga, no quedará derribado, porque el SEÑOR sostiene su mano.
25 Yo fui joven, y ya soy viejo, y no he visto al justo desamparado, ni a su descendencia mendigando pan.
26 Todo el día es compasivo y presta, y su descendencia es para bendición.
27 Apártate del mal y haz el bien, y tendrás morada para siempre.
28 Porque el SEÑOR ama la justicia, y no abandona a sus santos; ellos son preservados para siempre, pero la descendencia de los impíos será exterminada.
29 Los justos poseerán la tierra, y para siempre morarán en ella.
30 La boca del justo profiere sabiduría y su lengua habla rectitud.
31 La ley de su Dios está en su corazón; no vacilan sus pasos.
32 El impío acecha al justo y procura matarlo.
33 El SEÑOR no dejará al justo en sus manos, ni permitirá que lo condenen cuando sea juzgado.
34 Espera en el SEÑOR y guarda su camino, y El te exaltará para que poseas la tierra; cuando los impíos sean exterminados, tú lo verás.

English Standard Version ESV

Psalm 37:4 Delight yourself in the LORD, and he will give you the desires of your heart.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Salmos 37:4 Pon asimismo tu delicia en el SEÑOR, y él te dará las peticiones de tu corazón

King James Version KJV

Psalm 37:4 Delight thyself also in the LORD; and he shall give thee the desires of thine heart.

New King James Version NKJV

Psalm 37:4 Delight yourself also in the Lord, And He shall give you the desires of your heart.

Nueva Traducción Viviente NTV

Salmos 37:4 Deléitate en el Señor
,
y él te concederá los deseos de tu corazón.

Nueva Versión Internacional NVI

Salmos 37:4 Deléitate en el SEÑOR,y él te concederá los deseos de tu corazón.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Salmos 37:4 Pon asimismo tu delicia en Jehová, Y él te dará las peticiones de tu corazón.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Salmos 37:4 Pon asimismo tu delicia en el SEÑOR, y él te dará las peticiones de tu corazón.

Herramientas de Estudio para Salmos 37:4-34