7
¡Qué precioso es tu amor inagotable, oh Dios!
Todos los seres humanos encuentran refugio
a la sombra de tus alas.
8
Los alimentas con la abundancia de tu propia casa
y les permites beber del río de tus delicias.
9
Pues tú eres la fuente de vida,
la luz con la que vemos.
10
Derrama tu amor inagotable sobre los que te aman;
haz justicia a los de corazón sincero.
11
No permitas que los orgullosos me pisoteen
ni que los malvados me intimiden.
12
¡Miren! ¡Han caído los que hacen el mal!
Están derribados, jamás volverán a levantarse.