6
Por la palabra del SEÑOR fueron hechos los cielos, y todo su ejército por el aliento de su boca.
7
El junta las aguas del mar como un montón; pone en almacenes los abismos.
8
Tema al SEÑOR toda la tierra; tiemblen en su presencia todos los habitantes del mundo.
9
Porque El habló, y fue hecho; El mandó, y todo se confirmó.
10
El SEÑOR hace nulo el consejo de las naciones; frustra los designios de los pueblos.
11
El consejo del SEÑOR permanece para siempre, los designios de su corazón de generación en generación.
12
Bienaventurada la nación cuyo Dios es el SEÑOR, el pueblo que El ha escogido como herencia para sí.
13
El SEÑOR mira desde los cielos; El ve a todos los hijos de los hombres.
14
Desde el lugar de su morada El observa a todos los habitantes de la tierra;
15
El, que modela el corazón de cada uno de ellos; El, que todas las obras de ellos entiende.
16
El rey no se salva por gran ejército; ni es librado el valiente por la mucha fuerza.