6
Me lavo las manos para declarar mi inocencia.
Vengo ante tu altar, oh Señor
,
7
entonando un cántico de gratitud,
y contando de todas tus maravillas.
8
Amo tu santuario, Señor
,
el lugar donde habita tu gloriosa presencia.
9
No permitas que sufra el destino de los pecadores
ni me condenes junto con los asesinos.
10
Tienen las manos sucias de maquinaciones malignas
y constantemente aceptan sobornos.
11
Pero yo no soy así; llevo una vida intachable;
por eso, rescátame y muéstrame tu misericordia.
12
Ahora piso tierra firme,
y en público alabaré al Señor
.