17
Mis problemas van de mal en peor,
¡oh, líbrame de todos ellos!
18
Siente mi dolor, considera mis dificultades
y perdona todos mis pecados.
19
Mira cuántos enemigos tengo,
¡y de qué manera despiadada me odian!
20
¡Protégeme! ¡Rescata mi vida de sus manos!
No permitas que me avergüencen, pues yo en ti me refugio.
21
Que la integridad y la honestidad me protejan,
porque en ti pongo mi esperanza.
22
Oh Dios, rescata a Israel
de todos sus problemas.