6
Le dije al Señor
: «¡Tú eres mi Dios!».
¡Escucha, oh Señor
, mis súplicas por misericordia!
7
Oh Señor
Soberano, tú eres el poderoso que me rescató.
Tú me protegiste en el día de la batalla.
8
Señor
, no permitas que los malvados se salgan con la suya;
no dejes que prosperen sus maquinaciones malignas
porque se volverán orgullosos.
Interludio
9
Que mis enemigos sean destruidos
por el mismo mal que han planeado contra mí.
10
Que les caigan carbones encendidos sobre la cabeza;
que sean arrojados al fuego
o a pozos llenos de agua donde no haya escapatoria.
11
No dejes que los mentirosos prosperen en nuestra tierra;
haz que les caigan grandes calamidades a los violentos.
12
Pero a los que ellos persiguen, yo sé que el Señor
los ayudará
y hará justicia a los pobres.
13
Sin duda, los rectos alaban tu nombre;
los justos vivirán en tu presencia.