80 Que sea intachable en guardar tus decretos;
entonces nunca seré avergonzado.
81 Caf
Estoy agotado de tanto esperar a que me rescates
pero he puesto mi esperanza en tu palabra.
82 Mis ojos se esfuerzan por ver cumplidas tus promesas,
¿cuándo me consolarás?
83 Estoy arrugado como un odre ahumado,
pero no me olvidé de obedecer tus decretos.
84 ¿Hasta cuándo tendré que esperar?
¿Cuándo castigarás a los que me persiguen?
85 Estos arrogantes que odian tus enseñanzas
cavaron hoyos profundos para atraparme.
86 Todos tus mandatos son confiables.
Protégeme de aquellos que me persiguen sin causa.
87 Casi acaban conmigo,
pero me negué a abandonar tus mandamientos.
88 En tu amor inagotable, perdona mi vida;
entonces podré continuar obedeciendo tus leyes.
89 Lámed
Tu eterna palabra, oh Señor
,
se mantiene firme en el cielo.
90 Tu fidelidad se extiende a cada generación,
y perdura igual que la tierra que creaste.
91 Tus ordenanzas siguen siendo verdad hasta el día de hoy,
porque todo está al servicio de tus planes.
92 Si tus enseñanzas no me hubieran sostenido con alegría,
ya habría muerto en mi sufrimiento.
93 Jamás olvidaré tus mandamientos,
pues por medio de ellos me diste vida.
94 Soy tuyo, ¡rescátame!,
porque me he esforzado mucho en obedecer tus mandamientos.
95 Aunque los malvados se escondan por el camino para matarme,
con calma, mantendré mi mente puesta en tus leyes.
96 Aun la perfección tiene sus límites,
pero tus mandatos no tienen límite.
97 Mem
¡Oh, cuánto amo tus enseñanzas!
Pienso en ellas todo el día.
98 Tus mandatos me hacen más sabio que mis enemigos,
pues me guían constantemente.
99 Así es, tengo mejor percepción que mis maestros,
porque siempre pienso en tus leyes.
100 Hasta soy más sabio que los ancianos,
porque he obedecido tus mandamientos.
101 Me negué a andar por cualquier mal camino,
a fin de permanecer obediente a tu palabra.
102 No me he apartado de tus ordenanzas,
porque me has enseñado bien.
103 ¡Qué dulces son a mi paladar tus palabras!
Son más dulces que la miel.
104 Tus mandamientos me dan entendimiento;
¡con razón detesto cada camino falso de la vida!
105 Nun
Tu palabra es una lámpara que guía mis pies
y una luz para mi camino.
106 Lo prometí una vez y volveré a prometerlo:
obedeceré tus justas ordenanzas.
107 He sufrido mucho, oh Señor
;
restaura mi vida, como lo prometiste.
108 Señor
, acepta mi ofrenda de alabanza
y enséñame tus ordenanzas.
109 Mi vida pende de un hilo constantemente,
pero no dejaré de obedecer tus enseñanzas.
110 Los malvados me han tendido sus trampas,
pero no me apartaré de tus mandamientos.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Salmos 119:80 Sea íntegro mi corazón en tus estatutos, para que no sea yo avergonzado. Caf.

English Standard Version ESV

Psalm 119:80 May my heart be 1blameless in your statutes, 2that I may not be put to shame!

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Salmos 119:80 Sea mi corazón perfecto en tus estatutos; para que no sea yo avergonzado

King James Version KJV

Psalm 119:80 Let my heart be sound in thy statutes; that I be not ashamed.

New King James Version NKJV

Psalm 119:80 Let my heart be blameless regarding Your statutes, That I may not be ashamed.

Nueva Versión Internacional NVI

Salmos 119:80 Sea mi corazón íntegro hacia tus decretos,para que yo no sea avergonzado.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Salmos 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Salmos 119:80 Sea mi corazón perfecto en tus estatutos; para que no sea yo avergonzado.

Herramientas de Estudio para Salmos 119:80-110