59
Consideré el rumbo de mi vida
y decidí volver a tus leyes.
60
Me apresuraré sin demora
a obedecer tus mandatos.
61
Gente malvada trata de arrastrarme al pecado,
pero estoy firmemente anclado a tus enseñanzas.
62
Me levanto a medianoche para agradecerte
por tus justas ordenanzas.
63
Soy amigo de todo el que te teme,
de todo el que obedece tus mandamientos.
64
Oh Señor
, tu amor inagotable llena la tierra;
enséñame tus decretos.
65
Tet
S
, has hecho muchas cosas buenas a mi favor
tal como lo prometiste.
66
Creo en tus mandatos;
ahora enséñame el buen juicio y dame conocimiento.
67
Yo solía desviarme, hasta que me disciplinaste;
pero ahora sigo de cerca tu palabra.
68
Tú eres bueno y haces únicamente el bien;
enséñame tus decretos.
69
Los arrogantes me difaman con mentiras,
pero la verdad es que obedezco tus mandamientos con todo el corazón.