54
Tus decretos han sido el tema de mis canciones
en todos los lugares donde he vivido.
55
De noche reflexiono sobre quién eres, Señor
;
por lo tanto, obedezco tus enseñanzas.
56
Así paso mis días:
obedeciendo tus mandamientos.
57
Jet
¡S
, eres mío!
¡Prometo obedecer tus palabras!
58
Deseo tus bendiciones con todo el corazón;
ten misericordia, como lo prometiste.
59
Consideré el rumbo de mi vida
y decidí volver a tus leyes.
60
Me apresuraré sin demora
a obedecer tus mandatos.
61
Gente malvada trata de arrastrarme al pecado,
pero estoy firmemente anclado a tus enseñanzas.
62
Me levanto a medianoche para agradecerte
por tus justas ordenanzas.
63
Soy amigo de todo el que te teme,
de todo el que obedece tus mandamientos.
64
Oh Señor
, tu amor inagotable llena la tierra;
enséñame tus decretos.