160
La suma de tu palabra es verdad, y cada una de tus justas ordenanzas es eterna. Sin.
161
Príncipes me persiguen sin causa, pero mi corazón teme tus palabras.
162
Me regocijo en tu palabra, como quien halla un gran botín.
163
Aborrezco y desprecio la mentira, pero amo tu ley.
164
Siete veces al día te alabo, a causa de tus justas ordenanzas.
165
Mucha paz tienen los que aman tu ley, y nada los hace tropezar.
166
Espero tu salvación, SEÑOR, y cumplo tus mandamientos.
167
Mi alma guarda tus testimonios, y en gran manera los amo.
168
Guardo tus preceptos y tus testimonios, porque todos mis caminos están delante de ti. Tau.
169
Llegue mi clamor ante ti, SEÑOR; conforme a tu palabra dame entendimiento.
170
Llegue mi súplica delante de ti; líbrame conforme a tu palabra.
171
Profieran mis labios alabanzas, pues tú me enseñas tus estatutos.
172
Que cante mi lengua de tu palabra, porque todos tus mandamientos son justicia.
173
Pronta esté tu mano a socorrerme, porque tus preceptos he escogido.
174
Anhelo tu salvación, SEÑOR, y tu ley es mi deleite.
175
Viva mi alma para alabarte, y que tus ordenanzas me ayuden.
176
Me he descarriado como oveja perdida; busca a tu siervo, porque no me olvido de tus mandamientos.