115
Apartaos de mí, malhechores, para que guarde yo los mandamientos de mi Dios.
116
Sostenme conforme a tu promesa, para que viva, y no dejes que me averguence de mi esperanza.
117
Sostenme, para estar seguro, y que continuamente preste atención a tus estatutos.
118
Has rechazado a todos los que se desvían de tus estatutos, porque su engaño es en vano.
119
Como escoria has quitado de la tierra a todos los impíos, por tanto amo tus testimonios.
120
Mi carne se estremece por temor a ti, y de tus juicios tengo miedo. Ayin.
121
He practicado el juicio y la justicia; no me abandones a mis opresores.
122
Sé fiador de tu siervo para bien; que no me opriman los soberbios.
123
Desfallecen mis ojos por tu salvación, y por la promesa de tu justicia.
124
Haz con tu siervo según tu misericordia, y enséñame tus estatutos.
125
Yo soy tu siervo, dame entendimiento para que conozca tus testimonios.
126
Es tiempo de que actúe el SEÑOR, porque han quebrantado tu ley.
127
Por tanto, amo tus mandamientos más que el oro, sí, más que el oro fino.
128
Por tanto, estimo rectos todos tus preceptos acerca de todas las cosas, y aborrezco todo camino de mentira. Pe.
129
Maravillosos son tus testimonios, por lo que los guarda mi alma.
130
La exposición de tus palabras imparte luz; da entendimiento a los sencillos.
131
Abrí mi boca y suspiré, porque anhelaba tus mandamientos.
132
Vuélvete a mí y tenme piedad, como acostumbras con los que aman tu nombre.
133
Afirma mis pasos en tu palabra, y que ninguna iniquidad me domine.
134
Rescátame de la opresión del hombre, para que yo guarde tus preceptos.
135
Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo, y enséñame tus estatutos.
136
Ríos de lágrimas vierten mis ojos, porque ellos no guardan tu ley. Tsade.
137
Justo eres tú, SEÑOR, y rectos tus juicios.
138
Has ordenado tus testimonios con justicia, y con suma fidelidad.
139
Mi celo me ha consumido, porque mis adversarios han olvidado tus palabras.
140
Es muy pura tu palabra, y tu siervo la ama.
141
Pequeño soy, y despreciado, mas no me olvido de tus preceptos.
142
Tu justicia es justicia eterna, y tu ley verdad.
143
Angustia y aflicción han venido sobre mí, mas tus mandamientos son mi deleite.
144
Tus testimonios son justos para siempre; dame entendimiento para que yo viva. Cof.
145
He clamado con todo mi corazón; ¡respóndeme, SEÑOR! Guardaré tus estatutos.
146
A ti clamé; sálvame, y guardaré tus testimonios.
147
Me anticipo al alba y clamo; en tus palabras espero.
148
Mis ojos se anticipan a las vigilias de la noche, para meditar en tu palabra.
149
Oye mi voz conforme a tu misericordia; vivifícame, oh SEÑOR, conforme a tus ordenanzas.
150
Se me acercan los que siguen la maldad; lejos están de tu ley.
151
Tú estás cerca, SEÑOR, y todos tus mandamientos son verdad.
152
Desde hace tiempo he sabido de tus testimonios, que para siempre los has fundado. Resh.
153
Mira mi aflicción y líbrame, porque no me olvido de tu ley.
154
Defiende mi causa y redímeme; vivifícame conforme a tu palabra.
155
Lejos está de los impíos la salvación, porque no buscan tus estatutos.
156
Muchas son, oh SEÑOR, tus misericordias; vivifícame conforme a tus ordenanzas.
157
Muchos son mis perseguidores y mis adversarios, pero yo no me aparto de tus testimonios.
158
Veo a los pérfidos y me repugnan, porque no guardan tu palabra.
159
Mira cuánto amo tus preceptos; vivifícame, SEÑOR, conforme a tu misericordia.
160
La suma de tu palabra es verdad, y cada una de tus justas ordenanzas es eterna. Sin.
161
Príncipes me persiguen sin causa, pero mi corazón teme tus palabras.
162
Me regocijo en tu palabra, como quien halla un gran botín.
163
Aborrezco y desprecio la mentira, pero amo tu ley.
164
Siete veces al día te alabo, a causa de tus justas ordenanzas.
165
Mucha paz tienen los que aman tu ley, y nada los hace tropezar.
166
Espero tu salvación, SEÑOR, y cumplo tus mandamientos.
167
Mi alma guarda tus testimonios, y en gran manera los amo.
168
Guardo tus preceptos y tus testimonios, porque todos mis caminos están delante de ti. Tau.
169
Llegue mi clamor ante ti, SEÑOR; conforme a tu palabra dame entendimiento.
170
Llegue mi súplica delante de ti; líbrame conforme a tu palabra.
171
Profieran mis labios alabanzas, pues tú me enseñas tus estatutos.
172
Que cante mi lengua de tu palabra, porque todos tus mandamientos son justicia.
173
Pronta esté tu mano a socorrerme, porque tus preceptos he escogido.
174
Anhelo tu salvación, SEÑOR, y tu ley es mi deleite.
175
Viva mi alma para alabarte, y que tus ordenanzas me ayuden.
176
Me he descarriado como oveja perdida; busca a tu siervo, porque no me olvido de tus mandamientos.