2
Los malvados ponen las cuerdas a sus arcos
y acomodan sus flechas sobre las cuerdas.
Disparan desde las sombras
contra los de corazón recto.
3
Cuando los fundamentos de la ley y del orden se desmoronan,
¿qué pueden hacer los justos?»?
4
Pero el Señor
está en su santo templo;
el Señor
aún gobierna desde el cielo.
Observa de cerca a cada uno
y examina a cada persona sobre la tierra.
5
El Señor
examina tanto a los justos como a los malvados
y aborrece a los que aman la violencia.
6
Hará llover carbones encendidos y azufre ardiente sobre los malvados,
y los castigará con vientos abrasadores.
7
Pues el Señor
es justo y ama la justicia;
los íntegros verán su rostro.