43
Muchas veces Dios los libró;pero ellos, empeñados en su rebeldía,se hundieron en la maldad.
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Al verlos Dios angustiados,y al escuchar su clamor,
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se acordó del pacto que había hecho con ellosy por su gran amor les tuvo compasión.
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Hizo que todos sus opresorestambién se apiadaran de ellos.
47
Sálvanos, SEÑOR, Dios nuestro;vuelve a reunirnos de entre las naciones,para que demos gracias a tu santo nombrey orgullosos te alabemos.
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¡Bendito sea el SEÑOR, el Dios de Israel,eternamente y para siempre!¡Que todo el pueblo diga: «Amén»!¡Aleluya! ¡Alabado sea el SEÑOR!