11 Después el agua volvió y cubrió a sus enemigos;
ninguno de ellos sobrevivió.
12 Entonces el pueblo creyó las promesas del Señor
y le cantó alabanzas.
13 Sin embargo, ¡qué pronto olvidaron lo que él había hecho!
¡No quisieron esperar su consejo!
14 En el desierto dieron rienda suelta a sus deseos,
pusieron a prueba la paciencia de Dios en esa tierra árida y baldía.
15 Entonces les dio lo que pedían,
pero al mismo tiempo les envió una plaga.
16 La gente del campamento se puso celosa de Moisés
y tuvo envidia de Aarón, el santo sacerdote del Señor
.
17 Por esa causa la tierra se abrió,
se tragó a Datán
y enterró a Abiram junto con los otros rebeldes.
18 Sobre sus seguidores cayó fuego;
una llama consumió a los perversos.
19 Los israelitas hicieron un becerro en el monte Sinaí;
se inclinaron ante una imagen hecha de oro.
20 Cambiaron a su glorioso Dios
por la estatua de un toro que come hierba.
21 Se olvidaron de Dios, su salvador,
quien había realizado tantas grandezas en Egipto:
22 obras tan maravillosas en la tierra de Cam,
hechos tan asombrosos en el mar Rojo.
23 Por lo tanto, él declaró que los destruiría.
Pero Moisés, su escogido, intervino entre el Señor
y los israelitas;
le suplicó que apartara su ira y que no los destruyera.
24 El pueblo se negó a entrar en la agradable tierra,
porque no creían la promesa de que Dios los iba a cuidar.
25 En cambio, rezongaron en sus carpas
y se negaron a obedecer al Señor
.
26 Por lo tanto, él juró solemnemente
que los mataría en el desierto,
27 que dispersaría a sus descendientes entre las naciones,
y los enviaría a tierras distantes.
28 Después nuestros antepasados se unieron para rendir culto a Baal en Peor;
¡hasta comieron sacrificios ofrecidos a los muertos!
29 Con todo eso provocaron el enojo del Señor
,
entonces se desató una plaga en medio de ellos.
30 Pero Finees tuvo el valor de intervenir
y la plaga se detuvo.
31 Por eso, desde entonces,
se le considera un hombre justo.
32 También en Meriba, provocaron el enojo del Señor
,
y le causaron serios problemas a Moisés.
33 Hicieron que Moisés se enojara
y hablara como un necio.
34 Israel no destruyó a las naciones que había en la tierra,
como el Señor
le había ordenado.
35 En cambio, los israelitas se mezclaron con los paganos
y adoptaron sus malas costumbres.
36 Rindieron culto a sus ídolos,
y eso resultó en su ruina.
37 Hasta sacrificaron a sus propios hijos
e hijas a los demonios.
38 Derramaron sangre inocente,
la sangre de sus hijos e hijas.
Al sacrificarlos a los ídolos de Canaán,
contaminaron la tierra con asesinatos.
39 Se contaminaron a sí mismos con sus malas acciones,
y su amor a los ídolos fue adulterio a los ojos del Señor
.
40 Por eso, el enojo del Señor
se encendió contra su pueblo,
y él aborreció a su posesión más preciada.
41 Los entregó a las naciones paganas
y quedaron bajo el gobierno de quienes los odiaban.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Salmos 106:11 Las aguas cubrieron a sus adversarios, ni uno de ellos escapó.

English Standard Version ESV

Psalm 106:11 And the waters covered their adversaries; not one of them was left.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Salmos 106:11 Y cubrieron las aguas a sus enemigos; no quedó uno de ellos

King James Version KJV

Psalm 106:11 And the waters covered their enemies: there was not one of them left.

New King James Version NKJV

Psalm 106:11 The waters covered their enemies; There was not one of them left.

Nueva Versión Internacional NVI

Salmos 106:11 Las aguas envolvieron a sus adversarios,y ninguno de estos quedó con vida.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Salmos 106:11 Y cubrieron las aguas á sus enemigos: No quedó uno de ellos.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Salmos 106:11 Y cubrieron las aguas a sus enemigos; no quedó uno de ellos.

Herramientas de Estudio para Salmos 106:11-41