8 Sí, qué alegría para aquellos
a quienes el Señor les borró el pecado de su cuenta»
.
9 Ahora bien, ¿es esta bendición solamente para los judíos o es también para los gentiles
incircuncisos?
Como venimos diciendo, Dios consideró a Abraham justo debido a su fe.
10 ¿Pero cómo sucedió esto? ¿Se le consideró justo solo después de ser circuncidado o fue antes? ¡Es evidente que Dios aceptó a Abraham antes de que fuera circuncidado!
11 La circuncisión era una señal de que Abraham ya tenía fe y de que Dios ya lo había aceptado y declarado justo aun antes de que fuera circuncidado. Por lo tanto, Abraham es el padre espiritual de los que tienen fe pero no han sido circuncidados. A ellos se les considera justos debido a su fe.
12 Y Abraham también es el padre espiritual de los que han sido circuncidados, pero solo si tienen la misma clase de fe que tenía Abraham antes de ser circuncidado.
13 Obviamente, la promesa que Dios hizo de dar toda la tierra a Abraham y a sus descendientes no se basaba en la obediencia de Abraham a la ley sino en una relación correcta con Dios, la cual viene por la fe.
14 Si la promesa de Dios es solo para los que obedecen la ley, entonces la fe no hace falta y la promesa no tiene sentido.
15 Pues la ley siempre trae castigo para los que tratan de obedecerla. (¡La única forma de no violar la ley es no tener ninguna ley para violar!).
16 Así que la promesa se recibe por medio de la fe. Es un regalo inmerecido. Y, vivamos o no de acuerdo con la ley de Moisés, todos estamos seguros de recibir esta promesa si tenemos una fe como la de Abraham, quien es el padre de todos los que creen.
17 A eso se refieren las Escrituras cuando citan lo que Dios le dijo: «Te hice padre de muchas naciones»
. Eso sucedió porque Abraham creyó en el Dios que da vida a los muertos y crea cosas nuevas de la nada.
18 Aun cuando no había motivos para tener esperanza, Abraham siguió teniendo esperanza porque había creído en que llegaría a ser el padre de muchas naciones. Pues Dios le había dicho: «Esa será la cantidad de descendientes que tendrás»
.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Romanos 4:8 BIENAVENTURADO EL HOMBRE CUYO PECADO EL SEÑOR NO TOMARA EN CUENTA.

English Standard Version ESV

Romans 4:8 blessed is the man against whom the Lord will not count his sin."

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Romanos 4:8 Bienaventurado el varón al cual el Señor no imputó pecado

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Romans 4:8 Blessed is the man to whom the Lord shall not impute sin."

Nueva Versión Internacional NVI

Romanos 4:8 ¡Dichoso aquelcuyo pecado el Señor no tomará en cuenta!»

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Romanos 4:8 Bienaventurado el varón al cual el Señor no imputó pecado.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Romanos 4:8 Bienaventurado el varón al cual el Señor no imputó pecado.

Herramientas de Estudio para Romanos 4:8-18