6
Y si por gracia, luego no por las obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por las obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra.
7
¿Qué pues? Lo que buscaba Israel, aquello no lo ha alcanzado, mas los electos lo han alcanzado; y los demás fueron cegados;
8
(como está escrito: Les dio Dios espíritu de remordimiento, ojos con que no vean, y oídos con que no oigan,) hasta el día de hoy.
9
Y David dice: Séales vuelta su mesa en trampa, y en red, y en tropezadero, y en paga;
10
sus ojos sean obscurecidos para que no vean, y agóbiales siempre el espinazo.
11
Digo pues: ¿Tropezaron luego de tal manera que cayesen del todo? En ninguna manera; mas por la caída de ellos vino la salud a los gentiles, para que por ellos fuesen provocados a celos.
12
Y si la caída de ellos es la riqueza del mundo, y el menoscabo de ellos, la riqueza de los gentiles, ¿cuánto más lo será la plenitud de ellos?
13
Porque (a vosotros digo, gentiles). En cuanto a la verdad, yo soy apóstol de los gentiles, mi ministerio honro,
14
si en alguna manera provocase a celos a mi nación, e hiciese salvos a algunos de ellos.
15
Porque si el desechamiento de ellos es la reconciliación del mundo, ¿qué será el recibimiento de ellos , sino vida de entre los muertos?
16
Y si el primer fruto es santo, también lo será el todo, y si la raíz es santa, también lo serán las ramas.
17
Y si algunas de las ramas fueron quebradas, y tú, siendo oliva silvestre, has sido injertado en lugar de ellas, y has sido hecho participante de la raíz y de la grosura de la oliva;
18
no te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti.
19
Dirás pues: Las ramas fueron quebradas para que yo fuese injertado.
20
Bien; por su incredulidad fueron quebradas, mas tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, antes teme.
21
Que si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonará.
22
Mira antes la bondad y la severidad de Dios; la severidad ciertamente en los que cayeron; mas la bondad (de Dios) en ti, si permanecieres en la bondad; pues de otra manera tú también serás cortado.
23
Y aun ellos, si no permanecieren en incredulidad, serán injertados; que poderoso es Dios para volverlos a injertar.
24
Porque si tú eres cortado de la oliva que es silvestre por naturaleza, y contra natura fuiste injertado en la buena oliva, ¿cuánto más éstos, que son las ramas naturales, serán injertados en su oliva?
25
Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes acerca de vosotros mismos; que la ceguedad en parte aconteció en Israel, para que entre tanto entrase la plenitud de los gentiles;
26
y así todo Israel fuese salvo; como está escrito: Vendrá de Sión el Libertador, que quitará de Jacob la impiedad;