20
Tiende la mano al pobre
y abre sus brazos al necesitado.
21
Cuando llega el invierno, no teme por su familia,
porque todos tienen ropas abrigadas.
22
Ella hace sus propias colchas.
Se viste con túnicas de lino de alta calidad y vestiduras de color púrpura.
23
Su esposo es bien conocido en las puertas de la ciudad,
donde se sienta junto con los otros líderes del pueblo.
24
Confecciona vestimentas de lino con cintos
y fajas para vender a los comerciantes.
25
Está vestida de fortaleza y dignidad,
y se ríe sin temor al futuro.
26
Cuando habla, sus palabras son sabias,
y da órdenes con bondad.
27
Está atenta a todo lo que ocurre en su hogar,
y no sufre las consecuencias de la pereza.
28
Sus hijos se levantan y la bendicen.
Su marido la alaba:
29
«Hay muchas mujeres virtuosas y capaces en el mundo,
¡pero tú las superas a todas!».
30
El encanto es engañoso, y la belleza no perdura,
pero la mujer que teme al Señor
será sumamente alabada.