13
Contemplan a su alrededor con soberbia
y miran a otros con desdén.
14
Tienen los dientes como espadas
y los colmillos como cuchillos.
Devoran al pobre de la tierra
y a los necesitados de entre la humanidad.
15
La sanguijuela tiene dos bocas que chupan,
y gritan: «¡Más, más!».
Hay tres cosas que nunca se sacian;
no, son cuatro las que nunca dicen «¡basta!»:
16
la tumba,
la matriz estéril,
el desierto árido,
y el fuego abrasador.
17
El ojo que se burla de su padre
y desprecia las instrucciones de su madre
será arrancado por los cuervos del valle
y devorado por los buitres.
18
Hay tres cosas que me asombran;
no, son cuatro las que no comprendo:
19
cómo planea el águila por el cielo,
cómo se desliza la serpiente sobre la roca,
cómo navega el barco en el océano,
y cómo ama el hombre a la mujer.
20
La mujer adúltera devora al hombre,
luego se limpia la boca y dice: «¿Qué hice de malo?».
21
Hay tres cosas que hacen temblar la tierra;
no, son cuatro las que no puede soportar:
22
al esclavo que llega a ser rey,
al necio autoritario que prospera,
23
a la mujer amargada que finalmente encuentra marido,
y a la criada que toma el lugar de su señora.