1
No te jactes del mañana,
ya que no sabes lo que el día traerá.
2
Que te alabe otro y no tu propia boca;
que lo haga un desconocido, no tus propios labios.
3
Una piedra es pesada, y la arena también,
pero el resentimiento causado por el necio es aún más pesado.
4
El enojo es cruel, y la ira es como una inundación,
pero los celos son aún más peligrosos.
5
¡Una reprensión franca
es mejor que amar en secreto!
6
Las heridas de un amigo sincero
son mejores que muchos besos de un enemigo.
7
El que tiene el estómago lleno rechaza la miel;
pero al hambriento, hasta la comida amarga le sabe dulce.