8
Él cuida las sendas de los justos
y protege a los que le son fieles.
9
Entonces comprenderás lo que es correcto, justo e imparcial
y encontrarás el buen camino que debes seguir.
10
Pues la sabiduría entrará en tu corazón,
y el conocimiento te llenará de alegría.
11
Las decisiones sabias te protegerán;
el entendimiento te mantendrá a salvo.
12
La sabiduría te salvará de la gente mala,
de los que hablan con palabras retorcidas.
13
Estos hombres se alejan del camino correcto
para andar por sendas tenebrosas.
14
Se complacen en hacer lo malo
y disfrutan los caminos retorcidos del mal.
15
Sus acciones son torcidas,
y sus caminos son errados.
16
La sabiduría te librará de la mujer inmoral,
de las palabras seductoras de la mujer promiscua.
17
Ella abandonó a su marido
y no hace caso del pacto que hizo ante Dios.
18
Entrar a su casa lleva a la muerte;
es el camino a la tumba.
19
El hombre que la visita está condenado;
nunca llegará a los senderos de la vida.
20
Tú, en cambio, sigue los pasos de los hombres buenos
y permanece en los caminos de los justos.
21
Pues solo los justos vivirán en la tierra
y los íntegros permanecerán en ella.
22
Pero los perversos serán quitados de la tierra,
y los traidores serán arrancados de raíz.