1
Mejor comer pan duro donde reina la paz,
que vivir en una casa llena de banquetes donde hay peleas.
2
El sirviente sabio gobernará sobre el hijo sinvergüenza de su amo
y compartirá la herencia con los demás hijos.
3
El fuego prueba la pureza del oro y de la plata,
pero el Señor
prueba el corazón.
4
Los malhechores están ansiosos por escuchar el chisme;
los mentirosos prestan suma atención a la calumnia.
5
Los que se burlan del pobre insultan a su Creador;
los que se alegran de la desgracia de otros serán castigados.
6
Los nietos son la corona de gloria de los ancianos;
los padres
son el orgullo de sus hijos.
7
Las palabras elocuentes no son apropiadas para el necio;
mucho menos las mentiras para el gobernante.
8
El soborno es como tener un amuleto de la suerte;
¡el que lo da, prospera!
9
Cuando se perdona una falta, el amor florece,
pero mantenerla presente separa a los amigos íntimos.