23
Los justos pueden esperar una recompensa,
mientras que a los perversos solo les espera juicio.
24
Da con generosidad y serás más rico;
sé tacaño y lo perderás todo.
25
El generoso prosperará,
y el que reanima a otros será reanimado.
26
La gente maldice a los que acaparan el grano,
pero bendice al que lo vende en tiempo de necesidad.
27
Si buscas el bien, hallarás favor;
pero si buscas el mal, ¡el mal te encontrará!
28
El que confía en su dinero, se hundirá,
pero los justos reverdecen como las hojas en primavera.
29
Los que traen problemas a su familia heredan el viento.
El necio será sirviente del sabio.
30
La semilla de las buenas acciones se transforma en un árbol de vida;
una persona sabia gana amigos.
31
Si los justos reciben su recompensa aquí en la tierra,
¡cuánto más los pecadores perversos!