9 Entonces insistí:
—¡No está bien lo que ustedes hacen! ¿Acaso no deberían andar en el temor de nuestro Dios para evitar que nos pongan en ridículo las naciones enemigas?
10 Yo mismo, al igual que mis hermanos y mis trabajadores, he estado prestando dinero y grano al pueblo, pero ahora dejemos de cobrarles intereses.
11 Devuélvanles hoy mismo sus campos y viñedos, sus olivares y sus casas. Además devuelvan los intereses que cobraron cuando prestaron dinero, grano, vino nuevo y aceite de oliva.
12 Entonces ellos respondieron:
—Devolveremos todo y no le exigiremos nada al pueblo; haremos como tú dices.
Luego llamé a los sacerdotes e hice que los nobles y los funcionarios juraran que cumplirían su promesa.
13 Sacudí los dobleces de mi manto y les dije:
—¡Si no cumplen su promesa, que así los sacuda Dios de sus casas y de sus propiedades!
Entonces toda la asamblea respondió:
—¡Amén!
Todos alabaron al Señor
y cumplieron con lo prometido.
14 Durante los doce años en los que fui gobernador de Judá —desde el año veinte hasta el año treinta y dos del reinado del rey Artajerjes
— ni yo ni mis funcionarios reclamamos la ración de comida que nos correspondía.
15 Los gobernadores anteriores, por contraste, impusieron pesadas cargas al pueblo, al exigir una ración diaria de comida y vino, además de cuarenta piezas
de plata. Hasta sus ayudantes se aprovechaban del pueblo. Sin embargo, como yo temía a Dios, no actué de esa manera.
16 También me dediqué a trabajar en la muralla y me negué a adquirir tierras. Además, exigí a todos mis sirvientes que dedicaran tiempo a trabajar en la muralla.
17 No pedí nada, aunque con frecuencia daba de comer a ciento cincuenta funcionarios judíos en mi mesa, ¡sin contar a todos los visitantes de otras tierras!
18 Las provisiones que yo pagaba todos los días incluían: un buey, seis ovejas o cabras selectas y una gran cantidad de carne de ave. Además, cada diez días necesitábamos una abundante provisión de toda clase de vino. Sin embargo, rehusé exigir la ración que me correspondía como gobernador porque el pueblo ya tenía una carga pesada.
19 Oh Dios mío, acuérdate de todo lo que he hecho por este pueblo y bendíceme.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Nehemías 5:9 Y agregué: No está bien lo que hacéis; ¿no debéis andar en el temor de nuestro Dios a causa del oprobio de las naciones enemigas nuestras?

English Standard Version ESV

Nehemiah 5:9 So I said, "The thing that you are doing is not good. Ought you not to walk in the fear of our God to prevent the taunts of the nations our enemies?

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Nehemías 5:9 Y dije: No está bien lo que hacéis, ¿no andaréis en temor de nuestro Dios, por no ser el oprobio de los gentiles enemigos nuestros

King James Version KJV

Nehemiah 5:9 Also I said, It is not good that ye do: ought ye not to walk in the fear of our God because of the reproach of the heathen our enemies?

New King James Version NKJV

Nehemiah 5:9 Then I said, "What you are doing is not good. Should you not walk in the fear of our God because of the reproach of the nations, our enemies?

Nueva Versión Internacional NVI

Nehemías 5:9 Yo añadí:—Lo que están haciendo ustedes es incorrecto. ¿No deberían mostrar la debida reverencia a nuestro Dios y evitar así el reproche de los paganos, nuestros enemigos?

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Nehemías 5:9 Y dije: No es bien lo que hacéis, ¿no andaréis en temor de nuestro Dios, por no ser el oprobio de las gentes enemigas nuestras?

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Nehemías 5:9 Y dije: No es bien lo que hacéis, ¿no andaréis en temor de nuestro Dios, por no ser el oprobio de los gentiles enemigos nuestros?

Herramientas de Estudio para Nehemías 5:9-19