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De los sacerdotes:
Jedaías, hijo de Joiarib; Jaquín;
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y Seraías, hijo de Hilcías, hijo de Mesulam, hijo de Sadoc, hijo de Meraiot, hijo de Ahitob, que era el supervisor del templo de Dios.
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También ochocientos veintidós de sus colaboradores, quienes trabajaban en el templo. También Adaías, hijo de Jeroham, hijo de Pelalías, hijo de Amsi, hijo de Zacarías, hijo de Pasur, hijo de Malquías,
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junto con doscientos cuarenta y dos de sus colaboradores, quienes eran jefes de sus familias. También Amasai, hijo de Azareel, hijo de Azai, hijo de Mesilemot, hijo de Imer,
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y ciento veintiocho de sus
excepcionales colaboradores. El funcionario principal de ellos era Zabdiel, hijo de Gedolim.
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De los levitas:
Semaías, hijo de Hasub, hijo de Azricam, hijo de Hasabías, hijo de Buni.
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También Sabetai y Jozabad, quienes estaban a cargo del trabajo fuera del templo de Dios.
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También Matanías, hijo de Micaía, hijo de Zabdí, descendiente de Asaf, quien dirigía las acciones de gracias y la oración. También Bacbuquías, ayudante de Matanías, y Abda, hijo de Samúa, hijo de Galal, hijo de Jedutún.
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En total, había doscientos ochenta y cuatro levitas en la ciudad santa.
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De los porteros:
Acub, Talmón y ciento setenta y dos colaboradores que vigilaban las puertas.
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Los demás sacerdotes, levitas e israelitas vivían en las otras ciudades de Judá, dondequiera que se encontrara su herencia familiar.
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Sin embargo, todos los sirvientes del templo, bajo la dirección de Ziha y Gispa, se establecieron en la colina de Ofel.
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El funcionario principal de los levitas en Jerusalén era Uzi, hijo de Bani, hijo de Hasabías, hijo de Matanías, hijo de Micaía, descendiente de Asaf. Los integrantes de la familia de Asaf eran los cantores en el templo de Dios.
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Las responsabilidades diarias de los cantores se llevaban a cabo según los términos establecidos por un mandato real.
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Petaías, hijo de Mesezabeel, descendiente de Zera, hijo de Judá, era el consejero real en todos los asuntos de la administración pública.
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En cuanto a las aldeas vecinas con sus campos abiertos, parte de la gente de Judá vivía en Quiriat-arba y sus asentamientos, en Dibón y sus asentamientos y en Jecabseel y sus aldeas.
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También residían en Jesúa, Molada, Bet-pelet,
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Hazar-sual, Beerseba y sus asentamientos,
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Siclag y Mecona y sus asentamientos.
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También vivían en En-rimón, Zora, Jarmut,
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Zanoa y Adulam y sus aldeas vecinas. También vivían en Laquis y sus campos aledaños y en Azeca y sus aldeas cercanas. De manera que el pueblo de Judá vivía desde Beerseba en el sur hasta el valle de Hinom.