2
Después los líderes de Israel —los jefes de las tribus que habían registrado las tropas— llegaron con sus ofrendas.
3
Juntos llevaron seis carretas grandes y doce bueyes —una carreta por cada dos jefes y un buey por cada jefe— y los presentaron al Señor
delante del tabernáculo.
4
Luego el Señor
le dijo a Moisés:
5
«Recibe sus ofrendas y usa estos bueyes y carretas para transportar el tabernáculo.
Repártelos entre los levitas según el trabajo de cada uno».
6
Así que Moisés tomó las carretas y los bueyes y los entregó a los levitas.
7
Le dio dos carretas y cuatro bueyes a la división gersonita para su trabajo
8
y le dio a la división merarita cuatro carretas y ocho bueyes para su trabajo. Todo el trabajo se realizó bajo el liderazgo de Itamar, hijo del sacerdote Aarón.
9
Pero a la división coatita no le entregó carretas ni bueyes, porque se les requería que hicieran el traslado de los objetos sagrados del tabernáculo sobre sus hombros.
10
Los jefes también presentaron las ofrendas de dedicación para el altar cuando lo ungieron. Cada uno puso sus ofrendas ante el altar.
11
El Señor
le dijo a Moisés: «Que cada día un jefe lleve su ofrenda para la dedicación del altar».
12
En el primer día presentó su ofrenda Naasón, hijo de Aminadab, jefe de la tribu de Judá.