1 El pueblo se queja ante Moisés
Poco después el pueblo comenzó a quejarse de las privaciones que enfrentaba, y el Señor
oyó todo lo que decían. Entonces el enojo del Señor
se encendió contra ellos y envió un fuego que ardió entre ellos y destruyó a algunos en las afueras del campamento.
2 Así que el pueblo pidió ayuda a gritos a Moisés, y cuando él oró al Señor
, el fuego se apagó.
3 Después, ese lugar fue conocido como Taberá (que significa «lugar del fuego que arde»), porque el fuego del Señor
ardió allí entre ellos.
4 Entonces la gentuza extranjera que viajaba con los israelitas comenzó a tener fuertes antojos por las cosas buenas de Egipto. Y el pueblo de Israel también comenzó a quejarse: «¡Oh, si tuviéramos un poco de carne! —exclamaban—.
5 Cómo nos acordamos del pescado que comíamos gratis en Egipto y teníamos todos los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos que queríamos.
6 ¡Pero ahora lo único que vemos es este maná! Hasta hemos perdido el apetito».
7 El maná era parecido a pequeñas semillas de cilantro, y era de un color amarillo claro como goma de resina.
8 La gente salía a recogerlo del suelo. Con el maná se hacía harina en los molinos de mano o se machacaba en un mortero. Luego se hervía en una olla para hacer panes planos que sabían a pastelitos horneados con aceite de oliva.
9 Durante la noche, el maná caía sobre el campamento juntamente con el rocío.
10 Entonces Moisés escuchó los lloriqueos de las familias a la entrada de sus carpas y el Señor
se enfureció. Moisés también estaba muy molesto,
11 y le dijo al Señor
:
—¿Por qué me tratas a mí, tu servidor, con tanta dureza? ¡Ten misericordia de mí! ¿Qué hice para merecer la carga de todo este pueblo?
12 ¿Acaso yo los engendré? ¿Los traje yo al mundo? ¿Por qué me dijiste que los llevara en mis brazos como una madre a un bebé de pecho? ¿Cómo puedo llevarlos a la tierra que juraste dar a sus antepasados?
13 ¿De dónde se supone que voy a conseguir carne para toda esta gente? No dejan de quejarse conmigo diciendo: “¡Danos carne para comer!”.
14 ¡Solo no puedo soportar a todo este pueblo! ¡La carga es demasiado pesada!
15 Si esta es la manera como piensas tratarme, sería mejor que me mataras. ¡Hazme ese favor y ahórrame esta miseria!
16 Moisés selecciona setenta líderes
Entonces el Señor
le dijo a Moisés:
—Reúne delante de mí a setenta hombres que sean reconocidos como ancianos y jefes de Israel. Llévalos al tabernáculo
para que permanezcan junto a ti.
17 Yo descenderé y allí hablaré contigo. Tomaré del Espíritu que está sobre ti y lo pondré sobre ellos también. Llevarán la carga del pueblo junto contigo, y de esa manera no tendrás que soportarla tú solo.
18 »También dile al pueblo: “Purifíquense, porque mañana tendrán carne para comer. Ustedes gemían y el Señor
oyó sus quejidos: ‘¡Oh, un poco de carne! ¡Estábamos en mejores condiciones en Egipto!’. Ahora, el Señor
les dará carne y tendrán que comérsela.
19 Y no será solo un día, ni dos, ni cinco, ni diez, ni aun veinte.
20 La comerán durante un mes entero, hasta que les produzca náuseas y estén hartos de tanta carne. Pues han rechazado al Señor
que está aquí entre ustedes y han lloriqueado diciendo: ‘¿Por qué dejamos Egipto?’”.
21 Entonces Moisés respondió al Señor
:
—¡Hay seiscientos mil soldados de infantería aquí conmigo y aun así dices: “Yo les daré carne durante un mes entero”!
22 Aunque matáramos a todos nuestros rebaños y manadas, ¿podría eso satisfacerlos? O si pescáramos todos los peces del mar, ¿alcanzaría?
23 Entonces el Señor
le dijo a Moisés:
—¿Acaso mi brazo ha perdido su poder? ¡Ahora verás si mi palabra se cumple o no!
24 Así que Moisés salió y comunicó al pueblo las palabras del Señor
. Juntó a los setenta ancianos y los colocó alrededor del tabernáculo.
25 Después el Señor
descendió en la nube y le habló a Moisés. Entonces les dio a los setenta ancianos del mismo Espíritu que estaba sobre Moisés; y cuando el Espíritu se posó sobre ellos, los ancianos profetizaron; pero esto nunca volvió a suceder.
26 Sin embargo, dos hombres, Eldad y Medad, se habían quedado en el campamento. Ellos estaban incluidos en la lista de los ancianos, pero no se presentaron en el tabernáculo. Aun así, el Espíritu también se posó sobre ellos y profetizaron allí en el campamento.
27 Un joven corrió y le informó a Moisés: «¡Eldad y Medad están profetizando en el campamento!».

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Números 11:1 Y el pueblo comenzó a quejarse en la adversidad a oídos del SEÑOR; y cuando el SEÑOR lo oyó, se encendió su ira, y el fuego del SEÑOR ardió entre ellos y consumió un extremo del campamento.

English Standard Version ESV

Numbers 11:1 And the people complained in the hearing of the LORD about their misfortunes, and when the LORD heard it, his anger was kindled, and the fire of the LORD burned among them and consumed some outlying parts of the camp.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Números 11:1 Y aconteció que el pueblo se quejó de mal manera a oídos del SEÑOR; y lo oyó el SEÑOR, y se enardeció su furor, y se encendió en ellos fuego del SEÑOR y consumió en el extremo del campamento

King James Version KJV

Numbers 11:1 And when the people complained, it displeased the LORD: and the LORD heard it; and his anger was kindled; and the fire of the LORD burnt among them, and consumed them that were in the uttermost parts of the camp.

New King James Version NKJV

Numbers 11:1 Now when the people complained, it displeased the Lord; for the Lord heard it, and His anger was aroused. So the fire of the Lord burned among them, and consumed some in the outskirts of the camp.

Nueva Versión Internacional NVI

Números 11:1 Un día, el pueblo se quejó de sus penalidades que estaba sufriendo. Al oírlos el SEÑOR, ardió en ira y su fuego consumió los alrededores del campamento.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Números 11:1 Y ACONTECIO que el pueblo se quejó á oídos de Jehová: y oyólo Jehová, y enardecióse su furor, y encendióse en ellos fuego de Jehová y consumió el un cabo del campo.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Números 11:1 Y aconteció que el pueblo se quejó a oídos del SEÑOR; y lo oyó el SEÑOR, y se enardeció su furor, y se encendió en ellos fuego del SEÑOR y consumió en el extremo del campamento.

Herramientas de Estudio para Números 11:1-27