7
Entonces ustedes, videntes, serán avergonzados
y ustedes, adivinadores, serán deshonrados.
Cubrirán sus rostros,
porque no hay respuesta de Dios».
8
Yo, en cambio, estoy lleno de poder,
lleno del Espíritu del Señor
.
Estoy lleno de justicia y de fuerza
para denunciar con valentía el pecado y la rebelión de Israel.
9
¡Escúchenme, líderes de Israel!
Ustedes odian la justicia y tuercen todo lo recto.
10
Construyen Jerusalén
sobre cimientos de crimen y corrupción.
11
Ustedes, gobernantes, toman decisiones con base en sobornos;
ustedes, sacerdotes, enseñan las leyes de Dios solo por dinero;
ustedes, profetas, no profetizan a menos que se les pague.
Sin embargo, todos alegan depender del Señor
.
«Nada malo nos puede suceder —dicen ustedes—
porque el Señor
está entre nosotros».
12
Por causa de ustedes, el monte Sión quedará arado como un campo abierto;
¡Jerusalén será reducida a escombros!
Un matorral crecerá en las cumbres,
donde ahora se encuentra el templo.