7
¿No se dice, oh casa de Jacob: "Es impaciente el Espíritu del SEÑOR? ¿Son éstas sus obras?" ¿No hacen bien mis palabras al que camina rectamente?
8
Hace poco mi pueblo se ha levantado como enemigo. De sobre las vestiduras arrebatáis el manto a los que pasan confiados, a los que vuelven de la guerra.
9
A las mujeres de mi pueblo arrojáis de la casa de sus delicias; de sus hijos arrebatáis mi gloria para siempre.
10
Levantaos y marchad, pues este no es lugar de descanso por la impureza que trae destrucción, destrucción dolorosa.
11
Si un hombre, andando tras el viento y la falsedad, hablara mentiras, diciendo: "Os hablaré del vino y del licor", ése sería el profeta para este pueblo.
12
Ciertamente os reuniré a todos, oh Jacob, ciertamente recogeré al remanente de Israel, los agruparé como ovejas en el aprisco; como rebaño en medio de su pastizal, harán estruendo por la multitud de hombres.
13
El que abre brecha subirá delante de ellos; abrirán brecha, pasarán la puerta y saldrán por ella; su rey pasará delante de ellos, y el SEÑOR a su cabeza.