17 »Y nadie pone vino nuevo en cueros viejos. Pues los cueros viejos se reventarían por la presión y el vino se derramaría, y los cueros quedarían arruinados. El vino nuevo se guarda en cueros nuevos para preservar a ambos.
18 Jesús sana en respuesta a la fe
Mientras Jesús decía esas cosas, el líder de una sinagoga se le acercó y se arrodilló delante de él. «Mi hija acaba de morir —le dijo—, pero tú puedes traerla nuevamente a la vida solo con venir y poner tu mano sobre ella».
19 Entonces Jesús y sus discípulos se levantaron y fueron con él.
20 Justo en ese momento, una mujer quien hacía doce años que sufría de una hemorragia continua se le acercó por detrás. Tocó el fleco de la túnica de Jesús
21 porque pensó: «Si tan solo toco su túnica, quedaré sana».
22 Jesús se dio vuelta, y cuando la vio le dijo:
Y la mujer quedó sana en ese instante.
23 Cuando Jesús llegó a la casa del oficial, vio a una ruidosa multitud y escuchó la música del funeral.
24 —les dijo—.
pero la gente se rió de él.
25 Sin embargo, una vez que hicieron salir a todos, Jesús entró y tomó la mano de la niña, ¡y ella se puso de pie!
26 La noticia de este milagro corrió por toda la región.
27 Jesús sana a unos ciegos
Cuando Jesús salió de la casa de la niña, lo siguieron dos hombres ciegos, quienes gritaban: «¡Hijo de David, ten compasión de nosotros!».
28 Entraron directamente a la casa donde Jesús se hospedaba, y él les preguntó:
—Sí, Señor —le dijeron—, lo creemos.
29 Entonces él les tocó los ojos y dijo:
30 Entonces sus ojos se abrieron, ¡y pudieron ver! Jesús les advirtió severamente:
31 pero ellos, en cambio, salieron e hicieron correr su fama por toda la región.
32 Cuando se fueron, un hombre que no podía hablar, poseído por un demonio, fue llevado a Jesús.
33 Entonces Jesús expulsó al demonio y después el hombre comenzó a hablar. Las multitudes quedaron asombradas. «¡Jamás sucedió algo así en Israel!», exclamaron.
34 Sin embargo, los fariseos dijeron: «Puede expulsar demonios porque el príncipe de los demonios le da poder».
35 La necesidad de obreros
Jesús recorrió todas las ciudades y aldeas de esa región, enseñando en las sinagogas y anunciando la Buena Noticia acerca del reino; y sanaba toda clase de enfermedades y dolencias.
36 Cuando vio a las multitudes, les tuvo compasión, porque estaban confundidas y desamparadas, como ovejas sin pastor.
37 A sus discípulos les dijo:
38 Así que oren al Señor que está a cargo de la cosecha; pídanle que envíe más obreros a sus campos».

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Mateo 9:17 Y nadie echa vino nuevo en odres viejos, porque entonces los odres se revientan, el vino se derrama y los odres se pierden; sino que se echa vino nuevo en odres nuevos, y ambos se conservan.

English Standard Version ESV

Matthew 9:17 Neither is new wine put into old wineskins. If it is, the skins burst and the wine is spilled and the skins are destroyed. But new wine is put into fresh wineskins, and so both are preserved."

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Mateo 9:17 Ni echan vino nuevo en odres viejos; de otra manera los odres se rompen, y el vino se derrama, y se pierden los odres; mas echan el vino nuevo en odres nuevos, y lo uno y lo otro se conserva juntamente

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Matthew 9:17 Nor do they put new wine into old wineskins, or else the wineskins break, the wine is spilled, and the wineskins are ruined. But they put new wine into new wineskins, and both are preserved."

Nueva Versión Internacional NVI

Mateo 9:17 Ni tampoco se echa vino nuevo en odres viejos. De hacerlo así, se reventarán los odres, se derramará el vino y los odres se arruinarán. Más bien, el vino nuevo se echa en odres nuevos, y así ambos se conservan.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Mateo 9:17 Ni echan vino nuevo en cueros viejos: de otra manera los cueros se rompen, y el vino se derrama, y se pierden los cueros; mas echan el vino nuevo en cueros nuevos, y lo uno y lo otro se conserva juntamente.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Mateo 9:17 Ni echan vino nuevo en odres viejos; de otra manera los odres se rompen, y el vino se derrama, y se pierden los odres; mas echan el vino nuevo en odres nuevos, y lo uno y lo otro se conserva juntamente.

Herramientas de Estudio para Mateo 9:17-38