38
Oísteis que fué dicho á los antiguos: Ojo por ojo, y diente por diente.
39
Mas yo os digo: No resistáis al mal; antes á cualquiera que te hiriere en tu mejilla diestra, vuélvele también la otra;
40
Y al que quisiere ponerte á pleito y tomarte tu ropa, déjale también la capa;
41
Y á cualquiera que te cargare por una milla, ve con él dos.
42
Al que te pidiere, dale; y al que quisiere tomar de ti prestado, no se lo rehuses.
43
Oísteis que fué dicho: Amarás á tu prójimo, y aborrecerás á tu enemigo.
44
Mas yo os digo: Amad á vuestros enemigos, bendecid á los que os maldicen, haced bien á los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;
45
Para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos: que hace que su sol salga sobre malos y buenos, y llueve sobre justos é injustos.
46
Porque si amareis á los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿no hacen también lo mismo los publicanos?
47
Y si abrazareis á vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿no hacen también así los Gentiles?
48
Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.