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Desafían la autoridad de Jesús
Cuando Jesús regresó al templo y comenzó a enseñar, se le acercaron los principales sacerdotes y los ancianos.
—¿Con qué autoridad haces todas estas cosas? —le reclamaron—. ¿Quién te dio el derecho?
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—respondió Jesús—.
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Ellos discutieron el asunto unos con otros: «Si decimos que provenía del cielo, nos preguntará por qué no le creímos a Juan;
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pero si decimos que era meramente humana, la multitud se volverá contra nosotros porque todos creen que Juan era un profeta».
27
Entonces finalmente contestaron:
—No sabemos.
Y Jesús respondió:
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Parábola de los dos hijos
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El hijo le respondió: “No, no iré”, pero más tarde cambió de idea y fue.
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Entonces el padre le dijo al otro hijo: “Ve tú”, y él le dijo: “Sí, señor, iré”; pero no fue.
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Ellos contestaron:
—El primero.
Luego Jesús explicó el significado:
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Pues Juan el Bautista vino y les mostró a ustedes la manera correcta de vivir, pero ustedes no le creyeron, mientras que los cobradores de impuestos y las prostitutas sí le creyeron. Aun viendo lo que ocurría, ustedes se negaron a creerle y a arrepentirse de sus pecados.
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Parábola de los agricultores malvados
34
Llegado el tiempo de la cosecha de la uva, envió a sus siervos para recoger su parte de la cosecha.
35
Pero los agricultores agarraron a los siervos, golpearon a uno, mataron a otro y apedrearon a un tercero.
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Entonces el dueño de la tierra envió a un grupo más numeroso de siervos para recoger lo que era suyo, pero el resultado fue el mismo.
37
»Finalmente, el dueño envió a su propio hijo porque pensó: “Sin duda, respetarán a mi hijo”.
38
»Sin embargo, cuando los agricultores vieron que venía el hijo, se dijeron unos a otros: “Aquí viene el heredero de esta propiedad. Vamos, matémoslo y nos quedaremos con la propiedad”.
39
Entonces lo agarraron, lo arrastraron fuera del viñedo y lo asesinaron.
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Jesús preguntó:
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Los líderes religiosos contestaron:
—A los hombres malvados les dará una muerte horrible y alquilará el viñedo a otros que le darán su porción después de cada cosecha.
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Entonces Jesús les preguntó:
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»Les digo que a ustedes se les quitará el reino de Dios y se le dará a una nación que producirá el fruto esperado.