2
—les dijo—.
3
Si alguien les pregunta qué están haciendo, simplemente digan: “El Señor los necesita”, entonces les permitirá llevárselos de inmediato».
4
Eso ocurrió para se cumpliera la profecía que decía:
5
«Dile a la gente de Jerusalén:
“Mira, tu Rey viene hacia ti.
Es humilde y llega montado en un burro:
montado en la cría de una burra”»
.
6
Los dos discípulos hicieron tal como Jesús les había ordenado.
7
Llevaron la burra y su cría, pusieron sus prendas sobre la cría, y Jesús se sentó allí.
8
De la multitud presente, la mayoría tendió sus prendas sobre el camino delante de él, y otros cortaron ramas de los árboles y las extendieron sobre el camino.
9
Jesús estaba en el centro de la procesión, y toda la gente que lo rodeaba gritaba:
«¡Alaben a Dios
por el Hijo de David!
¡Bendiciones al que viene en el nombre del Señor
!
¡Alaben a Dios en el cielo más alto!»
.
10
Toda la ciudad de Jerusalén estaba alborotada a medida que Jesús entraba. «¿Quién es este?», preguntaban.
11
Y las multitudes contestaban: «Es Jesús, el profeta de Nazaret de Galilea».
12
Jesús despeja el templo
Jesús entró en el templo y comenzó a echar a todos los que compraban y vendían animales para el sacrificio. Volcó las mesas de los cambistas y las sillas de los que vendían palomas.