19
Más tarde, los discípulos le preguntaron a Jesús en privado:
—¿Por qué nosotros no pudimos expulsar el demonio?
20
—les dijo Jesús—.
21
22
Jesús predice otra vez su muerte
Luego, cuando volvieron a reunirse en Galilea, Jesús les dijo:
23
Y los discípulos se llenaron de profundo dolor.
24
El pago del impuesto del templo
Cuando llegaron a Capernaúm, los cobradores del impuesto
del templo se acercaron a Pedro y le preguntaron:
—¿Tu maestro no paga el impuesto del templo?
25
—Sí, lo paga —contestó Pedro.
Luego entró en la casa, pero antes de tener oportunidad de hablar, Jesús le preguntó:
26
—Se los cobran a los que han conquistado —contestó Pedro.
—dijo Jesús—,
27
Sin embargo, no queremos que se ofendan, así que desciende al lago y echa el anzuelo. Abre la boca del primer pez que saques y allí encontrarás una gran moneda de plata.
Tómala y paga mi impuesto y el tuyo.