10
Así fue que decapitaron a Juan en la prisión,
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trajeron su cabeza en una bandeja y se la dieron a la joven, quien se la llevó a su madre.
12
Después, los discípulos de Juan llegaron a buscar su cuerpo y lo enterraron. Luego fueron a contarle a Jesús lo que había sucedido.
13
Jesús alimenta a cinco mil
En cuanto Jesús escuchó la noticia, salió en una barca a un lugar alejado para estar a solas; pero las multitudes oyeron hacia dónde se dirigía y lo siguieron a pie desde muchas ciudades.
14
Cuando Jesús bajó de la barca, vio a la gran multitud, tuvo compasión de ellos y sanó a los enfermos.
15
Esa tarde, los discípulos se le acercaron y le dijeron:
—Este es un lugar alejado y ya se está haciendo tarde. Despide a las multitudes para que puedan ir a las aldeas a comprarse comida.
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Jesús les dijo:
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—¡Pero lo único que tenemos son cinco panes y dos pescados! —le respondieron.
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—dijo Jesús.
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Luego le dijo a la gente que se sentara sobre la hierba. Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados, miró hacia el cielo y los bendijo. Después partió los panes en trozos y se los dio a sus discípulos, quienes los distribuyeron entre la gente.
20
Todos comieron cuanto quisieron, y después los discípulos juntaron doce canastas con lo que sobró.