7 Vayan y anúncienles que el reino del cielo está cerca.
8 Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, curen a los leprosos y expulsen a los demonios. ¡Den tan gratuitamente como han recibido!
9 »No lleven nada de dinero en el cinturón, ni monedas de oro, ni de plata, ni siquiera de cobre.
10 No lleven bolso de viaje con una muda de ropa ni con sandalias, ni siquiera lleven un bastón. No duden en aceptar la hospitalidad, porque los que trabajan merecen que se les dé alimento.
11 »Cada vez que entren en una ciudad o una aldea, busquen a una persona digna y quédense en su casa hasta que salgan de ese lugar.
12 Cuando entren en el hogar, bendíganlo.
13 Si resulta ser un hogar digno, dejen que su bendición siga allí; si no lo es, retiren la bendición.
14 Si cualquier casa o ciudad se niega a darles la bienvenida o a escuchar su mensaje, sacúdanse el polvo de los pies al salir.
15 Les digo la verdad, el día del juicio les irá mejor a las ciudades perversas de Sodoma y Gomorra que a esa ciudad.
16 »Miren, los envío como ovejas en medio de lobos. Por lo tanto, sean astutos como serpientes e inofensivos como palomas.
17 Tengan cuidado, porque los entregarán a los tribunales y los azotarán con látigos en las sinagogas.
18 Serán sometidos a juicio delante de gobernantes y reyes por ser mis seguidores; pero esa será una oportunidad para que les hablen a los gobernantes y a otros incrédulos acerca de mí.
19 Cuando los arresten, no se preocupen por cómo responder o qué decir. Dios les dará las palabras apropiadas en el momento preciso.
20 Pues no serán ustedes los que hablen, sino que el Espíritu de su Padre hablará por medio de ustedes.
21 »Un hermano traicionará a muerte a su hermano, un padre traicionará a su propio hijo, los hijos se rebelarán contra sus padres y harán que los maten.
22 Todas las naciones los odiarán a ustedes por ser mis seguidores,
pero todo el que se mantenga firme hasta el fin será salvo.
23 Cuando los persigan en una ciudad, huyan a la siguiente. Les digo la verdad, el Hijo del Hombre
regresará antes de que hayan llegado a todas las ciudades de Israel.
24 »Los alumnos
no son superiores a su maestro, y los esclavos no son superiores a su amo.
25 Los alumnos deben parecerse a su maestro, y los esclavos deben parecerse a su amo. Si a mí, el amo de la casa, me han llamado príncipe de los demonios,
a los miembros de mi casa los llamarán con nombres todavía peores.
26 »Así que no tengan miedo de aquellos que los amenazan; pues llegará el tiempo en que todo lo que está encubierto será revelado y todo lo secreto se dará a conocer a todos.
27 Lo que ahora les digo en la oscuridad grítenlo por todas partes cuando llegue el amanecer. Lo que les susurro al oído grítenlo desde las azoteas, para que todos lo escuchen.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Mateo 10:7 Y cuando vayáis, predicad diciendo: "El reino de los cielos se ha acercado."

English Standard Version ESV

Matthew 10:7 And proclaim as you go, saying, 'The kingdom of heaven is at hand.'

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Mateo 10:7 Y yendo, predicad, diciendo: El Reino de los cielos ha llegado

King James Version KJV

Matthew 10:7 And as ye go, preach, saying*, The kingdom of heaven is at hand.

New King James Version NKJV

Matthew 10:7 And as you go, preach, saying, 'The kingdom of heaven is at hand.'

Nueva Versión Internacional NVI

Mateo 10:7 Dondequiera que vayan, prediquen este mensaje: “El reino de los cielos está cerca”.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Mateo 10:7 Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Mateo 10:7 Y yendo, predicad, diciendo: El Reino de los cielos ha llegado.

Herramientas de Estudio para Mateo 10:7-27