16 Al oír esto, comenzaron a discutir entre sí, pues no habían traído nada de pan.
17 Jesús supo lo que hablaban, así que les dijo:
18 “Tienen ojos, ¿y no pueden ver? Tienen oídos, ¿y no pueden oír?”
¿No recuerdan nada en absoluto?
19 —Doce —contestaron ellos.
20 —Siete —dijeron.
21 —les preguntó.
22 Jesús sana a un ciego
Cuando llegaron a Betsaida, algunas personas llevaron a un hombre ciego ante Jesús y le suplicaron que lo tocara y lo sanara.
23 Jesús tomó al ciego de la mano y lo llevó fuera de la aldea. Luego escupió en los ojos del hombre, puso sus manos sobre él y le preguntó:
24 El hombre miró a su alrededor y dijo:
—Sí, veo a algunas personas, pero no puedo verlas con claridad; parecen árboles que caminan.
25 Entonces Jesús puso nuevamente sus manos sobre los ojos del hombre y fueron abiertos. Su vista fue totalmente restaurada y podía ver todo con claridad.
26 Jesús lo envió a su casa y le dijo:
27 Declaración de Pedro acerca de Jesús
Jesús y sus discípulos salieron de Galilea y fueron a las aldeas cerca de Cesarea de Filipo. Mientras caminaban, él les preguntó:
28 —Bueno —contestaron—, algunos dicen Juan el Bautista, otros dicen Elías, y otros dicen que eres uno de los otros profetas.
29 Entonces les preguntó:
Pedro contestó:
—Tú eres el Mesías.
30 Pero Jesús les advirtió que no le contaran a nadie acerca de él.
31 Jesús predice su muerte
Entonces Jesús comenzó a decirles que el Hijo del Hombre
tendría que sufrir muchas cosas terribles y ser rechazado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los maestros de la ley religiosa. Lo matarían, pero tres días después resucitaría.
32 Mientras hablaba abiertamente de eso con sus discípulos, Pedro lo llevó aparte y empezó a reprenderlo por decir semejantes cosas.
33 Jesús se dio la vuelta, miró a sus discípulos y reprendió a Pedro:
—dijo—.
34 Entonces llamó a la multitud para que se uniera a los discípulos, y dijo:
35 Si tratas de aferrarte a la vida, la perderás; pero si entregas tu vida por mi causa y por causa de la Buena Noticia, la salvarás.
36 ¿Y qué beneficio obtienes si ganas el mundo entero pero pierdes tu propia alma?
37 ¿Hay algo que valga más que tu alma?
38 Si alguien se avergüenza de mí y de mi mensaje en estos días de adulterio y de pecado, el Hijo del Hombre se avergonzará de esa persona cuando regrese en la gloria de su Padre con sus santos ángeles».

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Marcos 8:16 Y ellos discutían entre sí que no tenían panes.

English Standard Version ESV

Mark 8:16 And they began discussing with one another the fact that they had no bread.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Marcos 8:16 Y altercaban los unos con los otros diciendo: Pan no tenemos

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Mark 8:16 And they reasoned among themselves, saying, "It is because we have no bread."

Nueva Versión Internacional NVI

Marcos 8:16 Ellos comentaban entre sí: «Lo dice porque no tenemos pan».

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Marcos 8:16 Y altercaban los unos con los otros diciendo: Pan no tenemos.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Marcos 8:16 Y altercaban los unos con los otros diciendo: Pan no tenemos.

Herramientas de Estudio para Marcos 8:16-38