4
Tampoco comen nada del mercado sin antes sumergir sus manos
en agua. Esa es solo una de las tantas tradiciones a las que se han aferrado, tal como el lavado ceremonial de vasos, jarras y vasijas de metal).
5
Entonces los fariseos y maestros de la ley religiosa le preguntaron:
—¿Por qué tus discípulos no siguen nuestra antigua tradición? Ellos comen sin antes realizar la ceremonia de lavarse las manos.
6
Jesús contestó:
7
Su adoración es una farsa
porque enseñan ideas humanas como si fueran mandatos de Dios”
.
8
»Pues ustedes pasan por alto la ley de Dios y la reemplazan con su propia tradición.
9
Entonces dijo:
10
Por ejemplo, Moisés les dio la siguiente ley de Dios: “Honra a tu padre y a tu madre” y “Cualquiera que hable irrespetuosamente de su padre o de su madre
tendrá que morir”
.
11
Sin embargo, ustedes dicen que está bien que uno le diga a sus padres: “Lo siento, no puedo ayudarlos porque he jurado darle a Dios lo que les hubiera dado a ustedes”
.
12
De esta manera, ustedes permiten que la gente desatienda a sus padres necesitados.
13
Y entonces anulan la palabra de Dios para transmitir su propia tradición. Y este es solo un ejemplo entre muchos otros.
14
Luego Jesús llamó a la multitud para que se acercara y oyera.